miércoles, 15 de octubre de 2008

De dónde provienen las cosas?

Despues de haber mirado el video "La historia de las cosas" la propuesta es buscar el significado de una serie de conceptos que se vierten como parte de soluciones a la problemática planteada.
A continuación encontrarán material que les servirá de insumo para realizar el trabajo:



QUÍMICA VERDE EN EL SIGLO XXI; QUÍMICA
VERDE, UNA QUÍMICA LIMPIA

Resumen
Actualmente la química se enfrenta a retos como la reducción del impacto ambiental de los residuos
industriales y al manejo adecuado de recursos ambientales, entre otros. Por tal razón la química verde
entendida como una tendencia mundial que busca dar alternativas de compatibilidad de productos y
procesos reduciendo y eliminando la producción de sustancias peligrosas; teniendo un papel fundamental
en el aporte de nuevas metodologías y tecnologías que busca promover una química limpia.
Introducción
Los procesos químicos datan de tiempo muy antiguo y por siglos los químicos han estado intentando entender
la naturaleza de los procesos, y desarrollar entre otras, métodos basados en la filosofía que la naturaleza los
puede proporcionar. La razón de esto, puede atribuirse al hecho que varios compuestos químicos,
normalmente usados tienen altos niveles de toxicidad y son medio-ambientalmente hostiles.
En los últimos años, con la degradación medioambiental ha empezado a tomar proporciones alarmantes, se ha evidenciado una mejora en el conocimiento medio-ambiental. Consecuente con las leyes que promueven la protección del ambiente estas están siendo gradualmente más severas, aunque no se espera que sea un fin en sí mismo.
En esto existe un desafío dicótomatico como, en una mano, hay un requisito por aumentar la eficacia sintética en las transformaciones químicas, mientras en la otra mano, hay una demanda por minimizar medio-ambientalmente las basuras hostiles, maneras más eficaces de uso de los recursos renovables y el desarrollo de nuevas metodologías y tecnologías químicas.

¿Qué es la Química Verde?
La Química Verde es una nueva tendencia mundial que busca dar alternativas de compatibilidad ambiental a productos o procesos, reduciendo o eliminando la producción de sustancias peligrosas al mismo tiempo que tiende a proteger la salud humana. Por ende, busca promover una química limpia al servicio de la humanidad y en armonía con los recursos naturales.
La Química Verde procura convertir los salones de clase y laboratorios en espacios desde donde se pueda crear conciencia ambiental motivando a los estudiantes a generar opciones de solución a problemas de contaminación ambiental, originados por procesos químicos.


La nueva economía de los materiales
En la naturaleza, los flujos lineales unidireccionales no sobreviven largo tiempo. Ni, por extensión, pueden pretender sobrevivir en una economía en expansión que es parte del ecosistema de la Tierra. El desafío es rediseñar la economía de los materiales de modo que sea compatible con la naturaleza. La economía desechable que se ha estado desarrollando durante la última mitad del siglo pasado es una aberración, ahora dirigida por sí misma hacia el mayor montón de chatarra de la historia.

Diciembre, 2006. El potencial para reducir el uso de los materiales se ha examinado durante la década pasada en tres estudios específicos. El primero, -Factor Cuatro (Factor Four), de Ernst von Weizsäcker, el ecologista y líder en el Bundestag alemán-, argumentó que las economías industriales modernas podrían funcionar muy eficazmente con un nivel de uso de materias primas que fuera solamente una cuarta parte de la actual. Esta obra fue seguida algunos años más tarde por la investigación del Factor Ten Institute organizado en Francia bajo la dirección de Friedrich Schmidt-Bleek. Concluyó que la productividad del recurso se puede elevar por un factor de 10, de acuerdo con el alcance de la tecnología y la gestión existentes, con los incentivos políticos apropiados. En el año 2002, el arquitecto americano William McDonough y el químico alemán Michael Braungart publicaron como coautores un libro titulado “Cradle to Cradle: Remaking the Way We Make Things” (De la cuna a la cuna: rehaciendo la manera como hacemos las cosas). La basura y la contaminación deben ser evitadas a cualquier coste. “La contaminación,” dice McDonough, "es un signo de un fallo del diseño."

El acero como principal materia primaUna de las claves para reducir el uso de materiales está reciclando el acero, el uso del cual empequeñece el del resto de los metales combinados. El uso de acero está dominado por el automóvil, los aparatos electrodomésticos y las industrias de construcción. En los Estados Unidos, de entre los productos basados en el acero, los automóviles son los más reciclados. Los coches son hoy simplemente demasiado valiosos para ser abandonados al moho en chatarrerías del extrarradio. La tasa de reciclaje de los aparatos electrodomésticos se estima en un 90 por ciento. Para las latas de acero, la tasa de reciclaje de Estados Unidos en el 2003 del 60 por ciento responde en parte a las campañas municipales de reciclaje lanzadas a finales de los 80.

Alemania y, más recientemente, Japón están requiriendo que productos como automóviles, aparatos electrodomésticos y mobiliario de oficinas estén diseñados para poderlos desmontar fácilmente y que sus piezas sean recicladas. En mayo del 2001, el gobierno japonés decretó una ley de reciclaje que prohíbe desechar aparatos electrodomésticos tales como lavadoras, televisiones, o máquinas de aire acondicionado. Con los consumidores asumiendo el coste de desmontaje de los dispositivos en forma de un honorario de deposición para las empresas de reciclaje, -que puede alcanzar los US$ 60 para un refrigerador o US$ 35 para una lavadora-, la presión de diseñar dispositivos que puedan ser desmontados de manera fácil y barata es muy fuerte. Y con las computadoras volviéndose obsoletas cada pocos años por el avance de la tecnología, la necesidad de poder desmontarlas rápidamente y reciclarlas es un desafío primordial para la construcción de una eco-economía.

¿Qué es la sustentabilidad?
La sustentabilidad es un concepto que desde hace varias décadas ha llamado la atención a estudiosos de diferentes disciplinas. Biólogos, sociólogos, antropólogos, geógrafos, urbanistas, arquitectos, entre otros, han intentado definir cada vez con mayor precisión su significado.
Su historia se inicia en la década de los años setenta cuando la defensa del medio ambiente se convirtió en uno de los temas más importantes de las campañas y agendas políticas en distintos países. Fue precisamente en junio de 1972, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano celebrada en Estocolmo, Suecia, cuando creció la convicción de que se estaba atravesando por una crisis ambiental a nivel mundial.
A partir de esta conferencia, en donde se reunieron 103 estados miembros de las Naciones Unidas y más de 400 organizaciones gubernamentales, se reconoció que el medio ambiente es un elemento fundamental para el desarrollo humano. Con esta perspectiva se iniciaron programas y proyectos que trabajarían para construir nuevas vías y alternativas con el objetivo de enfrentar los problemas ambientales y, al mismo tiempo, mejorar el aprovechamiento de los recursos naturales para las generaciones presentes y futuras.(1)
Años más tarde, en 1987, la Comisión de Medio Ambiente de la ONU emitió un documento titulado Nuestro futuro común, también conocido con el nombre de Informe Brundtland, por el apellido de la doctora que encabezó la investigación.En este estudio se advertía que la humanidad debía cambiar sus modalidades de vida y de interacción comercial, si no deseaba el advenimiento de una era con inaceptables niveles de sufrimiento humano y degradación ecológica. En este texto, el desarrollo sustentable se definió como "aquel que satisface las necesidades actuales sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades".(2)
Habría que decir que la sustentabilidad hace referencia en primer lugar a los seres humanos. El concepto clave es mantener las condiciones planetarias favorables para el desarrollo de la vida humana a nivel global y local. Pero, para lograr este objetivo es preciso cumplir ciertos requisitos. El primero es equilibrar las necesidades humanas con la capacidad de carga del planeta para proteger a las generaciones futuras. Esto significa que los efectos de las actividades humanas se mantengan dentro de unos límites que eviten la destrucción de la diversidad, complejidad y funcionamiento de los sistemas ecológicos que soportan la vida.
Sin embargo, la supervivencia de los seres humanos no es en sí misma el objetivo. La meta es poder vivir una vida segura, sana y productiva en armonía con la naturaleza y los valores culturales y espirituales locales. Esto significa que no sólo se trata de encontrar un equilibrio entre el desarrollo humano y la vida de los ecosistemas, sino también de buscar un camino que lleve hacia la igualdad entre individuos y comunidades, naciones y generaciones. Buscar una alternativa que permita distribuir la riqueza (en la forma de acceso a recursos y oportunidades) y aumentar la prosperidad de todos.

Cero desechos
Desde hace varios años en muchas ciudades de diversos países del globo, han asumido el reto de minimizar las cantidades de basuras que generan. A tal extremo han llevado ese reto que algunas urbes se han auto impuesto la meta de “Cero desecho”. Buscan opciones de re-uso de ciertos desechos y el reciclaje de otros; evitan que un envase se convierta en basura a través del retorno, o devolviendo los objetos ya usados a su fabricante -una vez agotado su ciclo de vida útil; estimulan la prolongación misma de esa vida útil del objeto al mejorar el diseño industrial con criterio ecológico y al promover la conservación de las cosas por parte de los usuarios. Esas son solo algunas de las estrategias (algunas obviamente culturales) cuya combinación deriva en la progresiva reducción de las cantidades de basura de una ciudad. En muchas de esas ciudades, quieren minimizar la presencia de basura al extremo de esa utópica meta de “Cero residuos”. Así están las cosas en materia de basura…en otras latitudes.
Cero Desechos, en el futuro la basura será un recurso
Bladimir Campos, trabaja para el Departamento de Obras Públicas/Agencia de Saneamiento de la Ciudad de Los Angeles, California, y lo encuentro en el Parque McArthur en el esfuerzo de convencer a la gente de la importancia del reciclaje, de la buena disposición de la basura, informado acerca de los programas que la Ciudad dispone para ayudarle a la gente con los problemas de la basura. Para promover los programas y conductas adecuadas obsequia bolsones, gorras, basureritos portalápices, reglas y lápices elaborados con materiales reciclados, bolsas reusables y biodegradables para las compras, materiales impresos y responde a las inquietudes de la gente

¿Qué es Cero Desechos que está promoviendo la Alcaldía?
El Cero Desechos es un programa sumamente ambicioso, el cual consiste en que para el año 2030 nosotros tenemos la determinación, como Ciudad, de poder evitar el desperdicio de lo que llamamos convencionalmente basura. Hemos llegado a la conclusión que el término basura ya no debe de existir, eso es tecnología pasada, la basura es un recurso, así es como lo hemos enfocado. Dicho eso para el año 2030 nosotros confiamos y esperamos que a través de alternativas tecnológicas como las que estamos evaluando hoy en día, todo lo que es la basura, no estoy hablando de situaciones reciclables, sino de lo que conocemos como basura: servilletas de papel, desperdicios de comida… y todas esas situaciones, a través de cierta tecnología aún en evaluación se va a procesar para producir energía, esa es la visión. Ya no más abrir más basureros por el efecto en el medio ambiente, en lugar de eso lo que queremos es tomar esa basura, que se está yendo a los basureros para poder procesarla y convertirla en energía, un uso positivo de algo que hoy en día la gente no le ve ningún valor porque lo ve como basura, pero realmente no es basura es un recurso. Ahora el reciclaje es uno de los elementos muy importantes para llevarnos a Cero Desechos al año 2030, no basura más, recurso de allí en adelante.Algo que la gente no sabe es el reciclaje. Un botecito de estos promocionales que utilizamos para incentivar a la gente a que utilice el bote verde para los recortes del jardín, para los desperdicios orgánicos como verduras o frutas; el bote negro solo para lo que es basura meramente y el bote azul que es para reciclaje. Lo que la gente no sabe es que cualquier artículo que tú produzcas con elementos que han sido ya reciclados tú vas a consumir menos energía eléctrica que si hago un producto con resina virgen, te das cuenta del beneficio ambiental, ¡cuatro veces menos energía!, significa ahorro de aceite, ahorro de material y otras cosas.

Energía renovable
Se denomina energía renovable a la energía que se obtiene de fuentes naturales virtualmente inagotables, unas por la inmensa cantidad de energía que contienen, y otras porque son capaces de regenerarse por medios naturales.
Clasificación
Las fuentes renovables de energía pueden dividirse en dos categorías: no contaminantes o limpias y contaminantes. Entre las primeras:
El Sol: energía solar.
El viento: energía eólica.
Los ríos y corrientes de agua dulce: energía hidráulica.
Los mares y océanos: energía mareomotriz.
El calor de la Tierra: energía geotérmica.
Las olas: energía undimotriz.
La llegada de masas de agua dulce a masas de agua salada: energía azul.

Economía local viva y sostenible

Nos hemos comprometido a crear y asegurar una economía local viva que promueva
el empleo sin dañar el medio ambiente

Por lo tanto vamos a trabajar para:
1.Adoptar medidas que estimulen y apoyen el empleo local y la creación de empresas.
2.Cooperar con las empresas locales para promover e implantar buenas prácticas
corporativas.
3.Desarrollar e implantar principios de sostenibilidad en la localización de las empresas.
4.Incentivar a los mercados hacia los productos locales y regionales de alta calidad.
Economías locales vivas.
El desarrollo de las naciones confronta la nueva y difícil tarea de comprender el sin número de fenómenos acontecidos, en especial, la globalización, proponiendo respuestas institucionales apropiadas a fenómenos tan complejos y polémicos.
En el último decenio, el desarrollo local, ha sido la respuesta de las localidades y regiones a estos grandes desafíos, proponiéndose nuevas fuentes de empleo.
Se conforman como mecanismos para impulsar la capacidad emprendedora local y mantener viva a la comunidad y sus identidades culturales, lo que conduce al camino que va desde lo cultural a lo económico, donde convergen la necesidad de crear riqueza y salvaguardar los recursos naturales; la urgencia por generar empleos y responder a las necesidades esenciales de la población.
Además, Coraggio (1999) señala, que todo proceso de desarrollo local debe sustentarse a partir de condiciones que movilicen los recursos económicos sin desmejorar el ambiente, las capacidades y las voluntades individuales y colectivas de la sociedad local, generando un espíritu de dinamismo, innovación y de expectativas para lograr que los cambios deseables sean posibles.
Hoy día, el desarrollo local se visualiza como un mecanismo de mejoramiento de la autonomía económica-social local en apoyo de su autonomía política, razón por la cual, se considera, al Municipio en posición privilegiada para crear y estimular el desarrollo económico social.
Es fundamental que debido a los cambios que atraviesa el mundo, el Municipio se organice y planifique sus acciones, no puede dejarse al azar el desarrollo de los pueblos, ya que esto asegura que la comunidad prepare su plan, pueda alcanzar las metas, y lo más importante, conozca los recursos disponibles para la implementación de las acciones a seguir, ello permitirá, sin lugar a dudas, la posibilidad de establecer responsabilidades y el aseguramiento de resultados exitosos.
De esta forma se puntualiza entonces que el Municipio se ha revalorizado, pasando de un rol pasivo, como prestador de servicios, a un rol activo, como gestor de entornos innovadores, convirtiéndose además, en EL nuevo centro de poder y decisión.

¿Cuáles son los cambios necesarios?
En primer lugar es necesario rechazar la propuesta económica neoliberal e implementar economías
sustentables. Es decir, poner en marcha economías verdaderas y eficientes, con metas e indicadores económicos apropiados en las cuales el uso de los recursos sea racional y la distribución de los beneficios equitativa. También es necesario regular a las empresas y modificar los organismos económicos internacionales. Veamos como se pueden llevar a cabo estas propuestas punto por punto.
1. Hacia economías sustenta sustentables
Contrariamente a la creencia neoliberal que una misma receta económica sirve para todos los
países del mundo, la economía sustentable promueve la diversidad económica, que consiste en variedad de actores y estrategias económicas, elegidas por los países y comunidades para la satisfacción de sus necesidades económicas, sociales, culturales y ambientales.
La economía sustentable da a la ciudadanía poder de decisión en el nivel más local que sea posible.
Se permite así a las personas y economías locales elegir hasta qué punto quieren ser autosuficientes, y generar su propia riqueza y fuentes de trabajo, y decidir hasta qué punto requieren del comercio regional e internacional.
La economía sustentable entiende como verdadera economía a la que produce y es real y no la
monetaria y financiera. Para ello los gobiernos deben establecer normas e incentivos que a la vez que estimulen las inversiones productivas desalienten las inversiones financieras, que sólo especulan con las tasas de interés y no dejan ninguna mejora en el país.

Las nuevas metas económicas de la economía sustentable son:
Satisfacción de las necesidades de todas las personas.
Uso racional de los recursos.
Conservación y regeneración de la diversidad biológica y cultural.
Respeto por los derechos de las personas y los pueblos.
Distribución equitativa de la riqueza y los recursos.
Fortalecimiento de las economías locales.
También hacen falta nuevos instrumentos (indicadores) para medir y evaluar el bienestar económico
de los pueblos, y que permitan conocer el valor social de trabajos como el cuidado de personas, las
actividades protectoras de la naturaleza y la producción para autoconsumo.

Comparto también una presentación que encontré en Slideshare sobre el tema que estamos tratando